Diseñar un plan de entrenamiento en fundamental. Te brinda dirección, eficiencia, equilibrio y personalización en tu entrenamiento. Te ayuda a establecer metas claras, progresar de manera adecuada y mantener la motivación a medida que te acercas a tus objetivos en el balonmano.

Ventajas de tener un plan de entrenamiento.

• Objetivos claros. Un plan de entrenamiento te permite establecer objetivos claros y específicos. Te ayuda a identificar qué quieres lograr y cómo llegar allí de manera sistemática y estructurada. Sin un plan, es difícil medir tu progreso y mantener el enfoque en tus metas

• Eficiencia y progresión. Un plan de entrenamiento te permite optimizar tu tiempo y esfuerzo. Al tener una estructura planificada, puedes organizar tus sesiones d entrenamiento de manera eficiente y asegurarte de que estás trabajando en todos los aspectos necesarios para mejorar tu rendimiento. Además, un plan bien diseñado te permite progresar gradualmente, incrementando la intensidad y la dificultad de los ejercicios a medida que avanzas.

• Prevención de lesiones. Un plan de entrenamiento adecuado incluye una variedad de componentes, como resistencia, fuerza, movilidad y habilidades técnico tácticas. Esto ayuda a mantener un equilibrio entre los diferentes aspectos físicos y técnicos, lo que es esencial para un rendimiento óptimo y la prevención de lesiones. Al diseñar un plan, puedes asegurarte de que estás abordando todos los aspectos necesarios para un desarrollo integral y saludable.

• Individualización. Cada individuo tiene diferentes necesidades, capacidades y limitaciones. Un plan de entrenamiento te permite adaptar el programa a tus características personales. Puedes tener en cuenta el nivel de condición física actual, sus fortalezas y debilidades… Al personalizar el plan, puedes maximizar los resultados y minimizar el riesgo de agotamiento o lesiones por entrenamiento excesivo.

• Motivación. Un plan de entrenamiento proporciona una estructura clara y te ayuda a mantener la motivación, tanto por tu parte como por la de tus jugadores. Al tener metas y objetivos específicos, puedes medir el progreso y celebrar los logros a medida que avanzas en el plan. Además, un plan te permite realizar un seguimiento de tus entrenamientos, anotando tus avances, ajustando las cargas de trabajo y realizando cambios según sea necesario.

En resumen, un plan de entrenamiento te proporciona una estructura organizada para tus sesiones de entrenamiento. Es imprescindible para poder  programar tus entrenamientos de manera que puedas abordar todos los aspectos necesarios para mejorar tu rendimiento deportivo.

¿Cómo diseñar un plan de entrenamiento?

Para diseñar un plan de entrenamiento efectivo tienes que tener en cuenta varios factores que vamos a ver a continuación.

1. Establecer objetivos.

Define claramente lo que deseas lograr con tu entrenamiento utilizando la técnica SMART.

Es una técnica muy efectiva para establecer metas y objetivos que en sus siglas en inglés significa:

• Específico (Specific). Las metas deben ser claras y específicas en cuanto a lo que quieres lograr. Evita establecer metas generales. Por ejemplo, en lugar de decir «Quiero mejorar en el balonmano», puedes establecer una meta específica como «Quiero mejorar mi precisión de lanzamiento en balonmano».
• Medible (Measurable). Las metas deben ser cuantificables y medibles. Debes poder evaluar y medir tu progreso. Por ejemplo, establecer una meta como «Quiero aumentar mi velocidad de carrera en un 10%» te brinda un indicador claro y medible de tu progreso.
• Alcanzable (Achievable). Los objetivos deben ser realistas y alcanzables. Considera tus habilidades, recursos y limitaciones al establecerlos. No establezcas objetivos que estén más allá de tu capacidad actual. Por ejemplo, si actualmente tus jugadores pueden levantar en sentadilla 10kg máximo, establecer una meta de levantar 100kg en una semana sería poco realista.
• Relevante (Relevant). Las metas deben ser relevantes y significativas para ti y tus jugadores. Deben estar alineadas con tus valores, intereses y objetivos generales. Asegúrate de que los objetivos sean importantes y relevantes para el desarrollo de del equipo.
• Temporalmente definido (Time-bound). Los objetivos deben tener un plazo temporal específico. Debes establecer una fecha límite o un marco de tiempo para alcanzarlos. Esto ayudará a manteneros enfocados y comprometidos. Por ejemplo, establecer una meta como «Mejorar la capacidad de salto vertical en 5 centímetros en los próximos tres meses» te brinda un plazo claro para trabajar.

Al aplicar la técnica SMART, puedes establecer objetivos que sean claras, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo definido. Esto te ayudará a tener una mayor dirección y enfoque en tu entrenamiento y te permitirá evaluar tu progreso de manera más efectiva.

2. Análisis de las condiciones.

Realiza una evaluación honesta de dónde partes de manera detallada.

• Condición física inicial. Analiza el nivel de condición física actual de tus jugadores pra ser consciente de sus fortalezas y sus debilidades. Así podrás establecer objetivos individualizados a la realidad.
• Material. Saber de qué material dispones para realizar tus entrenamiento resulta fundamental a la hora de diseñar tus sesiones. Esto te ahorrará sorpresas y quebraderos de cabeza en tus entrenamientos.
• Tiempo. Saber cuánto tiempo de entrenamiento real dispones para cada sesión es muy importante para el correcto diseño de las sesiones. Además, conocer cuáles son las épocas de examenes de tus jugadores también te ayudará a adelantarte a posibles imprevistos con calcelaciones en tus entrenamientos.
• Recursos humanos. Preveer con antelación si vas a tener un ayudante o no por si en algún momento te ausentas te ayudará a saber si debes crear rutinas para que los jugadores sean más o menos autónomos en caso de que tú no estés.

3. Planificación del periodo de entrenamiento.

Divide tu plan de entrenamiento en períodos más cortos, como semanas o meses… En función de tu calendario de competición.

Estos períodos pueden ser de pretemporada, temporada y descanso, o pueden adaptarse a tus necesidades específicas.

Considera también los momentos clave, como fiestas, épocas de examenes, competiciones importantes, y ajusta tu planificación en consecuencia.

4. Evaluación y control de la carga.

Lleva un registro del progreso, de tus sesiones de entrenamiento y controla la carga de entrenamiento de tus jugadores.

Esto te permitirá saber si lo que están llevando a cabo se está cumpliendo o, si por el contrario, tienes que realizar modificaciones.

En resumen, tener un plan de entrenamiento te proporciona organización, eficiencia, adaptación personalizada, motivación y prevención de lesiones. Además, te ayuda a maximizar el rendimiento, alcanzar los objetivos y mantener un enfoque disciplinado en tu entrenamiento.